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DEUDA PÚBLICA

Por deuda pública se entiende al conjunto de deudas que mantiene un Estado frente a los particulares u otro país. Constituye una forma de obtener recursos financieros por el estado o cualquier poder público materializado normalmente mediante emisiones de títulos de valores. Es además un instrumento que usan los Estados para resolver el problema de la falta puntual de dinero, por ejemplo:
1-       Cuando se necesita un mínimo de tesorería (dinero en caja) para afrontar los pagos más inmediatos.
2-       Cuando se necesita financiar operaciones a medio y largo plazo, fundamentalmente inversiones.

La deuda pública se define como un instrumento financiero de naturaleza pasiva para el ente público emisor (País, Provincia, Estado, Departamento, Distrito o Municipio) que busca en los mercados nacionales o extranjeros captar fondos bajo la promesa de futuro pago y renta fijada por una tasa en los tiempos estipulados por el bono.
Para financiar sus actividades, el sector público puede utilizar esencialmente tres medios:
  • Impuestos y otros recursos ordinarios (precios públicos, transferencias recibidas, tasas, etc.).
  • Creación de dinero, mediante un proceso de expansión monetaria.
  • Emisión de deuda pública.
El Estado puede utilizar la deuda como instrumento de política económica y en este caso debe utilizar la política de deuda que considera en cada momento más apropiada a los fines que persigue.
La deuda pública puede afectar de una manera más o menos directa, a variables económicas de las que depende básicamente el funcionamiento real de la economía, tales como la oferta monetaria, el tipo de interés, el ahorro y sus forma de canalización, bien sea nacional o extranjero. la deuda pública es la obligación que tiene el estado por los préstamos totales acumulados que ha recibido o, por los que es responsable expresándose a través del valor monetario total de lo bonos y obligaciones que se encuentran en manos del público.
DEUDA REAL Y FICTICIA
Cuando el Tesoro Público emite títulos de deuda puede ser adquirida por bancos privados, particulares y el sector exterior, pero también se puede ofrecer la deuda al Banco Central del país. Esta última deuda se considera ficticia puesto que dicho banco es un organismo de la Administración pública y en realidad la operación de deuda equivale, incluso en sus efectos monetarios, a una creación solapada de dinero.
La distinción entre deuda real y ficticia tiene gran importancia desde el punto de vista de la estabilidad económica.
Deuda a corto, medio y largo plazo
Un aspecto que reviste importancia a efectos de la política económica es el del plazo de duración del empréstito.
  • Deuda a corto plazo, se emite con un vencimiento inferior a un año y suele funcionar como una especie de letra de cambio, en este caso del Estado. En España la deuda a corto plazo está representada por las Letras del Tesoro. La deuda a corto plazo se ha venido utilizando para cubrir necesidades de tesorería del Estado, los llamados déficit de caja que presentan coyunturalmente los presupuestos del Estado.
  • Deuda a medio plazo que cumple la misión de conseguir fondos para la financiación de gastos ordinarios, en España cumple este papel Los bonos del Estado.
  • Deuda a largo, tiene la misión de financiar gastos extraordinarios y de dilatada rentabilidad, dentro del largo plazo pueden tener una duración muy variada e incluso puede ser de duración ilimitada, dando lugar a la deuda perpetua. en España están representados por las obligaciones del Estado.
DEUDA AMORTIZABLE Y PERPETUA
El Estado puede emitir títulos de deuda amortizables, en los que al llegar el momento del vencimiento el principal de la deuda es reembolsada a su titular.
Frente a este tipo de deuda existe un modelo de deuda perpetua en el que no existe vencimiento de la misma y por tanto nunca es reembolsado el principal por el Estado, a cambio su titular cobrará de manera perpetua los intereses pactados en su emisión. Para que este tipo de deuda tenga sentido debe existir un mercado donde se pueda negociar este título. Cuando el Estado desea amortizar esta deuda deberá acudir al mercado y deberá comprarla al precio al que esté vigente en ese momento.
DEUDA INTERNA Y EXTERNA

Mapa de países por reservas en moneda extranjera y oro menos la deuda externa sobre la base de datos de 2009 la CIA Factbook


Uno de los aspectos que ofrece mayor importancia por sus repercusiones económicas, es el de conocer la nacionalidad del prestatario y en este sentido es necesario distinguir entre deuda interna y externa.
La primera es suscrita por nacionales y todos sus efectos quedan circunscritos al ámbito de la economía interna; la deuda externa por el contrario, es suscrita por extranjeros y ello tiene importantes novedades en cuanto a sus aspectos económicos, tanto para la economía nacional como para la de aquellos que suscriben la deuda.
En este sentido la deuda externa posibilita los fondos necesarios sin menoscabo del ahorro nacional. Estas ventajas que ofrece a corto plazo la deuda externa tiene su contrapartida en el momento de la amortización de la deuda, cuando será necesario captar los recursos en el país sin que esos recursos produzcan una compensación en otros ciudadanos internos.
En general, los prestatarios internacionales son el Fondo Monetario Internacional y el Banco Mundial.

La deuda pública en el mundo según el porcentaje del pib en 2009.


La deuda pública como mecanismo de política monetaria
El endeudamiento es un instrumento de la política monetaria y fiscal de los Estados. Gracias a la compraventa de títulos de deuda pública, un Estado puede aumentar o reducir la cantidad de dinero en circulación:
  • Si hay inflación sobra dinero en el mercado. El Estado puede vender deuda pública (cambiar títulos por dinero) para así reducir la cantidad de dinero en circulación.
  • Si hay deflación el Estado puede comprar los títulos de deuda pública (dar dinero a cambio de ellos) para aportar más dinero al mercado.
En la Unión Europea, dado que la política monetaria se ha cedido al Banco Central Europeo, los Estados tienen límites en la cantidad de deuda pública que pueden emitir, ya que sería una forma de interferir en la política monetaria común.
La pignoración automática de la deuda pública
La pignoración automática de la deuda pública, es la posibilidad que tienen los tenedores de títulos de deuda emitidos por el Estado, de acudir al Banco Central del país y obtener un crédito con la garantía de los propios títulos. En España, hasta la Ley de 26 de diciembre de 1958, la Deuda Pública emitida por el Estado tenía concedido el privilegio de pignoración automática en el Banco de España. Esta ley se encuadró dentro del paquete de medidas que preparó el denominado Plan de Estabilización de 1959 que supuso una ruptura con la política autárquica llevada a cabo hasta ese momento por el gobierno franquista.
La pignoración automática de la deuda dificulta considerablemente la regulación de la oferta monetaria y supone una vía indirecta de financiar los déficits públicos por la vía de la expansión monetaria, y fuente de presión inflacionista. De esta manera el Banco Central, al estar obligado a pignorar toda la deuda pública que le llegue, pierde el control sobre la emisión de dinero, haciendo inviable el control de la política monetaria y de los precios.
La deuda pública como instrumento del mercado de valores de renta fija
Habitualmente, los valores de deuda son vistos como instrumentos de inversión muy confiables, debido a la gran seguridad de recuperacíón y a los rendimientos que generan, porque —salvo casos excepcionales— los entes públicos cumplen sus obligaciones. Por lo mismo se les considera de bajo riesgo. En cualquier caso, y dependiendo de cada país, las agencias de rating califican el riesgo crediticio, que puede ser mayor o menor, y que sirve de referencia a los inversores a la hora de exigir un mayor o menor interés.
La deuda pública se estructura a plazo fijo. Hasta el vencimiento no se recupera la inversión. Por ello, a los estados les interesa la existencia de un mercado de valores en el cual se negocien los títulos.
De esta forma, si una persona quiere recuperar su inversión, busca un comprador de sus títulos, que le pagará algo más de lo que a él le costó el título (aunque el precio depende de la evolución de los tipos de interés). Esto hace mucho más atractiva la deuda pública para los inversores, al aumentar la liquidez.
Históricamente, los mercados de valores nacen como negociación de deuda privada y posteriormente comienzan a negociar deuda pública.
TÍTULOS DE DEUDA PÚBLICA EN ESPAÑA
Letras del Tesoro

  • Emitidas en subasta mensualmente.
  • Plazo: 3, 6, 12 y 18 meses. (En determinadas ocasiones y por criterios de oportunidad El Tesoro Público elimina algunos de estos plazos)
  • Sin retención fiscal.
  • Tributan en el IRPF al tipo fijo del 19% (para los primeros 6.000 euros de renta del ahorro obtenidos por la persona física) y del 21% (para las rentas que excedan de los 6.000 euros indicados).
  • Se pueden deducir los gastos relacionados con la tramitación, adquisición, etc.
Tienen un valor nominal mínimo de 1.000 euros y se emiten al descuento de modo que el comprador (en el mercado primario) de uno de estos títulos desembolsa una cantidad inferior a dicha cifra y a su vencimiento recupera 1.000 euros.
Bonos del Estado

  • Subasta habitualmente una vez al mes, pero no existe periodicidad fija.
  • Plazo de amortización: 3 ó 5 años.
Obligaciones del Estado

  • Subasta una vez al mes.
  • Plazo de amortización: 10 ó 30 años, o más.
FINANCIACIÓN DEL DÉFICIT PÚBLICO A TRAVÉS DE LA DEUDA PÚBLICA
Existen distintas formas de financiar un déficit, al menos en el corto plazo. La más importante es el endeudamiento interno. En este caso, la Tesoro Público emite bonos que son adquiridos por agentes privados, no por el banco central. Esta forma de endeudamiento permite al gobierno sostener un déficit sin disminuir sus reservas ni aumentar la oferta monetaria.
Al financiar el déficit fiscal con un aumento de la deuda interna, sólo se posterga la fecha en la que se desatará la inflación, esto es, provee los recursos ahora, pero es una deuda que deberá pagarse en el futuro. El pago de intereses sobre una deuda fiscal aumenta los gastos del Estado, incrementando más el déficit futuro. El resultado puede ser mayor inflación en el futuro, un problema que no ocurre si el déficit se financia con emisión de dinero desde el principio. Dicho de otro modo, endeudarse hoy puede postergar la inflación, pero a riesgo de una tasa inflacionaria más alta en el futuro.
Esta es una lista de países por deuda pública como porcentaje del producto interior bruto anual, con base en el The World Factbook, OECD Economic Outlook, y estimaciones del FMI.


 Fuentes consultadas: wikipedia

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